sábado, 11 de enero de 2020
Desarrollo de los niños en edad preescolar
El niño promedio de entre 3 a 6 años de edad:
- Aumenta aproximadamente de 4 a 5 libras (alrededor de 1.8 a 2.25 kilogramos) por año
- Crece cerca de 2 a 3 pulgadas (5 a 7.5 centímetros) por año
- Tiene todos los 20 dientes primarios a los 3 años
- Tiene visión de 20/20 a los 4 años
- Duerme de 11 a 13 horas al día, casi siempre sin una siesta durante el día
El desarrollo motor grueso en niños de 3 a 6 años debe incluir:
- Aumentar su habilidad para correr, saltar, hacer los primeros lanzamientos y patear
- Atrapar una pelota que rebota
- Pedalear un triciclo (a los 3 años); ser capaz de manejar lo bien a los 4 años
- Saltar en un pie (alrededor de los 4 años) y posteriormente hacer equilibrio sobre un solo pie durante hasta 5 segundos
- Caminar apoyando desde el talón hasta los dedos (alrededor de los 5 años)
- Los hitos del desarrollo motor fino alrededor de los 4 años deben incluir:
- Dibujar un cuadrado
- Usar tijeras y eventualmente cortar en línea recta
- Ponerse la ropa correctamente
- Manejar bien la cuchara y el tenedor al comer
Los hitos del desarrollo motor fino alrededor de los 5 años deben incluir:- Untar con un cuchillo
- Dibujar un triángulo
DESARROLLO DEL LENGUAJE
El niño de 4 años comienza a:
- Entender las relaciones de tamaño
- Seguir una orden de 3 pasos
- Contar hasta 4
- Nombrar 4 colores
- Disfrutar rimas y juegos de palabras
El niño de 5 años:
- Muestra comprensión inicial de los conceptos de tiempo
- Cuenta hasta 10
- Conoce el número del teléfono
- Responde a preguntas de "por qué"
COMPORTAMIENTO
El niño en edad preescolar aprende las habilidades sociales necesarias para jugar y trabajar con otros niños. A medida que crece, su capacidad de cooperar con una cantidad mayor de compañeros aumenta. Aunque los niños de 4 a 5 años pueden ser capaces de participar en juegos que tienen reglas, estas probablemente cambien con frecuencia a voluntad del niño dominante.
Es común en un pequeño grupo de niños preescolares ver surgir a un niño dominante que tiende a mandar a los demás sin mucha resistencia por parte de los otros niños.
Es normal que los niños en edad preescolar pongan a prueba sus límites físicos, conductuales y emocionales. Es importante tener un ambiente seguro y estructurado dentro del cual explorar y enfrentar nuevos retos. Sin embargo, los niños en edad preescolar necesitan límites bien definidos.
El niño debe demostrar iniciativa, curiosidad, deseo de explorar y gozo sin sentirse culpable ni inhibido.
Las primeras manifestaciones de moralidad se desarrollan a medida que los niños quieren complacer a sus padres y a otras personas de importancia. Esto se conoce comúnmente como la etapa del "niño bueno" o de la "niña buena".
Las narraciones complejas pueden desarrollarse para convertirse en mentiras. Si esto no se aborda durante los años de edad preescolar puede continuar hasta la edad adulta. El hecho de vociferar o dar respuestas insolentes es con mucha frecuencia una forma de llamar la atención y provocar una reacción de un adulto.
Aula acorde a niños de edad preescolar
Efectos.
Los niños deben poder caminar libremente por el espacio al involucrarse en actividades en pequeños grupos en el área de cada maestra. La maestra definirá un centro de actividades y se las explicará a los niños; y la conversación debe tomar lugar entre los niños de preescolar. Un salón de preescolar nunca debe ser un lugar callado, a menos que la maestra está hablando o los niños se estén escuchando entre ellos. Un enorme desarrollo del lenguaje ocurre mientras los niños conversan entre ellos.
Consideraciones.
Uno de los centros importantes es el rincón de lo libros, o centro de lectura o literario. No importa tanto el nombre, esta es un área en donde los niños pueden explorar libros y ser introducidos a la lectura. Debe haber libros apropiados para su edad y sillones o sillas cómodos para que los niños se sienten mientras "leen". Deben haber disponibles en las meses papel, crayones, lápices para que los niños practiquen dibujo y escritura.
Beneficios
Un área con equipo manipulable donde los niños pueden construir con Legos o colocar clavijas en un tablero, utilizar bloques de distintos tamaños y formas o camas trampolín ayudarán a los niños a practicar habilidades como coordinar ojos y manos, a planear y a resolver problemas. Por lo general, los bloques son usados como herramientas para enseñar conceptos matemáticos importantes y relaciones. Un centro artístico debe contar con caballetes, pinturas, brochas, papel de colores, tijeras seguras y pegamento. Tener revistas viejas para recortar y pegar además de plastilina, son aditamentos lindos para un centro artístico. Con la dirección de la maestra, los preescolares aprenderán rápido cómo funciona el espacio y se volverán bastante competentes en mantener limpia el área. Un área libre para jugar, donde los niños puedan brincar, arrastrarse, montar bicicletas, botar pelotas, ayudarán al desarrollo de los músculos grandes de los niños. En algunas escuelas, esta área puede estar al aire libre o en un gimnasio.
Consejos para trabajar con los niños de edad preescolar
El jardín infantil o el preescolar son unas de las primeras experiencias de aprendizaje a las que acceden los niños. Todo lo que ocurre en estos espacios va a incidir en el futuro de su proceso educativo: desde los contenidos y actividades que realizan hasta los retos de socializar y compartir con los demás. De ahí que algunos profesores hayan destacado la importancia de esta etapa inicial y recomienden estrategias innovadoras para la enseñanza en preescolar, teniendo en cuenta las complejidades de un mundo permeado por la tecnología al cual los niños tienen acceso cada vez más temprano.
El objetivo es lograr un modelo de educación que responda a las necesidades y primeras inquietudes de los niños. El consejo es generar espacios para que los niños puedan discutir los contenidos en grupo y así todos hagan parte de la actividad. La idea es que el maestro se convierta en una especie de facilitador para el aprendizaje.
Así los estudiantes empezarán a comprometerse con su propio proceso educativo y a ser parte activa del mismo. Una actitud que puede fortalecerse si se establecen metas individuales. Los profesores pueden preguntarle a cada niño sobre su desempeño en determinadas áreas y entre los dos definir un objetivo. La retroalimentación para alcanzar este logro es fundamental y necesita del acompañamiento docente.
El aula debe ser un espacio para fomentar el pensamiento crítico, la creatividad, la comunicación, la colaboración y la responsabilidad a través de actividades como juegos matemáticos y cuentos sencillos. El profesor puede plantear problemas de la vida real, como la contaminación de agua, el reciclaje o los perros que no tienen hogar, para que sus alumnos busquen soluciones en las que puedan aplicar no solo sus conocimientos sino sus habilidades. El objetivo es que desde muy pequeños sepan que pueden ser agentes de cambio en el lugar en el que viven. Esto los llevará a apropiarse más de sus espacios.
Además, si se crea un proyecto para responder a una problemática real en la que el niño está interesado, se le pueden enseñar contenidos de diversas materias en una sola actividad. Puede profundizar en los conceptos a través de la experiencia y va a estar motivado a aprender y a preguntar sobre el tema. De nuevo, el docente desempeña un papel de facilitador y puede promover que el estudiante aprenda habilidades que le serán útiles en el futuro.
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